De 1980 en adelante
Con la llegada de los años ochenta luthiers e ingenieros continuaron
explorando nuevas posibilidades. Ned Steinberger presentó un bajo sin
cabezal ni cuerpo ya en 1979 para continuar con sus investigaciones,
como el uso de materiales alternativos como el grafito, o la palanca de
trémolo para el bajo, presentada en 1984. En 1987 la compañía Guild
lanzó su modelo Ashbory, un instrumento fretless de dimensiones
reducidísimas (escala de 18 pulgadas) que usaba cuerdas de silicona y
una pastilla piezoeléctrica, y que ofrecía una simulación más que
aceptable del sonido del contrabajo acústico. A finales de la década de
los ochenta el show "Unplugged" de la cadena musical norteamericana MTV
ayudó a popularizar los bajos acústicos, de caja hueca pero amplificados
mediante pastillas.
Durante los años noventa los bajos de cinco cuerdas se fueron
haciendo progresivamente más comunes y accesibles, y un número cada vez
mayor de bajistas (de géneros tan dispares como el metal y el gospel)
comenzaron a utilizarlos para aprovechar sus nuevas posibilidades. De
modo paralelo, la circuitería activa dejó de estar reservada a los
instrumentos de gama alta para ir siendo incorporada progresivamente a
instrumentos de series más económicas.
Durante la década siguiente, algunos fabricantes incluían circuitos
de modelado digital incorporados directamente en sus instrumentos, que
conseguían así simular los sonidos característicos de los bajos más
conocidos (ej: Variax Bass, de la firma Line 6). A pesar de estas
innovaciones, los diseños tradicionales prevalecieron entre el público
general, y los modelos Precision y Jazz de Fender continuaron contando
con su favor. En el 2006, Fender celebró el 60. º aniversario de su
P-bass con una reedición especial de su famoso instrumento, al tiempo
que presentaba su modelo Jaguar.
Fuente: http://flups.net/info-f16/la-historia-del-bajo-electrico-t59987.html
fuente https:www.Bajosbajistas.com
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